Cambios
En el discurso final ante el Congreso de su partido, Mariano Rajoy hizo una larga reflexión sobre Cataluña que permite comprobar hasta qué punto han variado los datos de un problema imposible de abordar hasta hace poco tiempo, como era el del nacionalismo. Es un elemento muy visible, pero sólo uno más de los profundos cambios que se han venido produciendo en estos años.
Otro es el cambio en el mercado de trabajo, que ha permitido crear cerca de 500.000 empleos en 2016. En realidad, las reformas iniciadas en los primeros meses de 2012 han hecho posible un cambio de fondo en la economía española. Ya no es sólo que se haya dejado atrás el famoso umbral del 2% de crecimiento que antes se requería para empezar a crear empleo. Es que ahora todo el crecimiento (3,2% en el tercer trimestre de 2016) se traduce en creación de empleo (2,9%). Las reformas han conseguido variar la forma en la que los empresarios y los trabajadores se enfrentan al empleo. El resultado, como era de esperar dado el dinamismo de la sociedad española, es que nadie sabe hasta dónde puede bajar el desempleo estructural y que es muy posible alcanzar el record de los 20 millones de empleos de aquí a poco tiempo.
Otro cambio es el de las exportaciones, que ha llevado a la economía española a ser la más exportadoras de entre las grandes de la eurozona y a que el porcentaje de las exportaciones en el PIB se dispare como nunca lo había hecho. Los empresarios españoles han comprendido los beneficios de la globalización y la productividad, un problema siempre pendiente en nuestro país, va en aumento.
Muchas veces hemos escuchando que es necesario variar lo que se llama nuestro modelo productivo. Pues bien, uno de los cambios más profundos de estos años atañe precisamente a este punto. La inversión en construcción ha descendido hasta situarse al nivel del resto de los países europeos, mientras aumenta la formación de capital en todos los demás sectores, en particular en energía, pero también en actividades científicas y técnicas, en agricultura, pesca y minería, en manufactura y en sanidad y educación. Estos son algunos de los cambios que se están produciendo en estos años de gobierno del PP. Si fuera un gobierno de izquierdas estaríamos hablando de revolución. Y no sería exagerado.
La Razón, 14-02-16