Cultura madrileña
Según informaba ayer La Razón, el Ayuntamiento de Madrid tiene la intención de volver a poner en marcha la reforma del Paseo del Prado, una de las zonas más singulares de la capital y uno de los escenarios urbanos más elegantes, más finos y más maltratados y despreciados del mundo. En los últimos años, cualquier cosa ha sido más importante que este paseo que fue durante mucho tiempo el centro de la vida social madrileña y una de sus arterias más prestigiosas, allí donde acabó desplegándose la belleza, el saber, la riqueza y la más arquetípica arquitectura de Madrid. Resulta lamentable ver un espacio como éste, que cualquier ciudad habría tratado con mimo, convertido en una especie de autopista y, periódicamente, en escenario de ocupaciones y ferias con tenderetes. (Bien es cierto que todo es empeorable…)
Si la noticia refleja una intención seria y consistente, habría que darle la bienvenida porque indicaría también que el nuevo Ayuntamiento se habría empezado a dar cuenta de que la cultura está entre sus prioridades fundamentales. La cultura en serio, no la cultura del progresismo a la que el centro derecha se ha plegado con tanta fidelidad hasta el momento. Además del Paseo del Prado está el Teatro Español, que el nuevo Ayuntamiento podría devolver a aquello que fue en su día, el gran escenario del repertorio clásico de nuestro país. También está el Museo de Historia de Madrid y el espacio del Conde Duque, que deberían ser el instrumento para exponer y debatir ante la opinión pública la ciudad global que se configurará de aquí a unos cuantos años. Y está, en otro aspecto, el pasado de la ciudad, también el pasado reciente –desde el Madrid del terror y las checas durante la Guerra Civil hasta el de los atentados etarras pasando por el Madrid de la postguerra- que empezaría a equilibrar la manipulación y la operación de propaganda anti Transición, y anti Monarquía parlamentaria, que se ha desarrollado bajo la consigna mágica de «Memoria histórica”.
Si el Ayuntamiento y -cuando llegue su momento- la Comunidad se toman en serio todo esto, habrán empezado a demostrar que han comprendido lo ocurrido en los últimos años y cuáles son las demandas que la ciudadanía, hoy, plantea a sus representantes. A ver si hay gente nueva capaz de entenderlo y con ganas de comprometerse.
La Razón, 16-07-19
Foto: Paseo del Prado, Madrid