Por un monarquismo consciente
El 100 por cien de los votantes de VOX, según la encuesta de NC Report publicada ayer por La Razón, piensa que la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno es una amenaza para la Monarquía parlamentaria. No es un simple prejuicio. A diferencia de los demás partidos, la mayoría de los votantes de Unidas Podemos parecen convencidos de que Doña Leonor no llegará a suceder a su padre. También tienen una peor valoración del reinado de Felipe VI (4,2 de puntuación sobre 10). Aun así, sólo el 27,4 por ciento de los electores de UP valora negativamente el papel del Rey en esta etapa de bloqueo político.
Hay por tanto cierta ambivalencia en el “republicanismo” de la izquierda populista, al revés de lo que ocurre con la adhesión monárquica de los demás, en particular de VOX, que es donde se manifiesta esta última con más intensidad. (Algo que debería invitar a la reflexión a quienes se empeñan en catalogar a este último de partido de extrema derecha). Parece que el republicanismo de UP lo es más de boquilla, o diferido en el tiempo, que una realidad. Los españoles, en resumidas cuentas, siguen fieles a su monarquismo por defecto. Como no consiguen imaginar que la jefatura del Estado –el símbolo de la nación- la ostente el representante de un partido político, siempre actúan “en monárquico” aunque se figuren republicanos.
Y sin embargo, la intuición unánime de los votantes de VOX no debería caer en saco roto. Hemos tenido ocasión sobrada de comprobar el gigantesco error en que se incurría cuando se defendía el nacionalismo como una fuerza integradora, argumento que sigue siendo tan fuerte, incluso después del levantamiento de los nacionalistas, que ha impedido un consenso sobre la cuestión catalana, que es tanto como decir la cuestión nacional. Es posible que nos encontremos ahora en una tesitura parecida. Aunque nada serio parece amenazar la Corona con Don Felipe VI al frente, se están sembrando y poniendo en marcha ideas y formas de pensar contrarias a la Monarquía, es decir a la Monarquía parlamentaria. Esta realidad, que la llegada de UP al Gobierno va a intensificar, obliga a los demás partidos a abandonar el monarquismo “por defecto”. Y en esa renovada puesta en claro institucional e ideológica, los que más responsabilidad tienen son los partidos que compondrán la oposición al Gobierno semirrepublicano de Sánchez.
La Razón, 24-12-19