El arte serio de André Schuen y Daniel Heide
La participación de Andrè Schuen y el pianista Daniel Heide en el Ciclo de Lied del madrileño Teatro de la Zarzuela va camino de convertirse en una costumbre, aunque no por eso tiene nada de rutinario. Al contrario. El público madrileño ha tenido la ocasión de ver cómo el extraordinario barítono iba adquiriendo más aplomo, como la voz se ha ido ensanchando y adquiriendo unos muy hermosos timbres graves y, sobre todo, cómo la expresión ha ido ganando en hondura. No es que hubiera nada que reprochar al toque juvenil y apasionado de su Schubert -en particular su preciosa –La bella molinera- pero desde el primer momento quedó claro que se podría esperar mucho, y muy bueno, de un tal artista. Y como era de esperar, este recital confirma las mejores expectativas, y no sin sorpresas.
De arranque, no suele ser común la elección de las tardías Cuatro canciones serias de Brahms para empezar un concierto. Fue toda una declaración de intenciones, perfectamente entonada y matizada. La relativa frialdad expresiva, y cierta monotonía, cobraba un sentido propio: por una vez, la reflexión de Brahms ante la muerte no suponía el punto culminante y final, sino el telón de fondo reflexivo sobre el que se desarrollaría lo siguiente. Y lo siguiente fueron Mahler y seis canciones de El cuerno mágico de la juventud, algunas de ellas desarrolladas como auténticas escenas narrativas y otras, como “Ulricht” (“Luz primigenia”), pensadas al modo de meditación, que el propio Mahler retomaría como material para alguna de sus sinfonías y en el que Schuen y Heide encontraron un acento particularmente emotivo. (…)
MADRID. TEATRO DE LA ZARZUELA – XXX CICLO DE LIED. ANDRÈ SCHUEN, barítono. Obras de Johannes Brahms y Gustav Mahler. Pianista: Daniel Heide. 11 de marzo de 2024
Seguir leyendo en Ópera Actual, 14-03-24